lunes, 1 de agosto de 2011

SER FELICES

Hoy quiero empezar este tema con un cuento de Jorge Bucay que me pareció sumamente adecuado para ilustrar un poco lo que quiero compartirles.
Un Rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo.
El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino. Volviéndose al Pino, lo halló
caído porque no podía dar uvas como la Vid. Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Rosa.
La Rosa lloraba por no ser fuerte y sólida como el Roble.
Entonces encontró una planta, una Fresia, floreciendo y más fresca que nunca.
El rey preguntó:
—¿Cómo es que creces tan saludable en medio de este jardín mustio y umbrío?
La flor contestó:
—No lo sé. Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste, querías fresias. Si hubieras
querido un Roble o una Rosa, los habrías plantado. En aquel momento me dije: Intentaré ser Fresia de
la mejor manera que pueda.”
       Si se preguntan qué tiene que ver este cuento con el tema de hoy es simple, ¿Cuántas veces no hemos sido infelices pensando que es lo que quieren los demás de nosotros? Llegamos al mundo por medio de dos seres maravillosos (nuestros padres) y desde ese momento comenzamos a cargar con las expectativas de los dos, quizás nuestra madre quiere que seamos doctores y nuestro padre desea que seamos ingenieros, y nosotros odiamos ver la sangre o simplemente no damos pie con bola con los números, es un ejemplo simple y llano pero muy común, quizás vamos por la vida buscando cumplir con las expectativas que se tienen con respecto a nuestra existencia tal vez sin importarnos el precio que tengamos que pagar.
Ser felices en realidad no es tan difícil solo que en ocasiones nos enfocamos tanto en ser aquello que los demás quieren que seamos que nos pasa como a la rosa lloramos porque queremos ser fuertes como el roble, sin comprender que en realidad todas esas fortalezas se encuentran dentro de nosotros mismos,  cada ser humano al ser UNICO cuenta con suficientes herramientas para “ser” en este mundo poseemos sensibilidad y fuerza para alcanzar las metas que nos hemos impuesto nosotros mismos, ¿alguna vez les ha pasado que cuando hacen algo para complacer a alguien más, frecuentemente sale mal? Si su respuesta es afirmativa temo decirles que siempre que hagan algo sin estar convencidos del todo el resultado será el mismo, cuando nosotros deseamos algo, trabajamos tanto en eso que terminamos convirtiéndolo en una hermosa realidad, aquí también entra el hecho de entender que egoísta no es aquel que solo piensa en sí mismo sino aquel que pudiendo hacerse feliz no toma la responsabilidad de su propia existencia en sus manos, si viésemos nuestra vida como una película reconoceríamos que el papel protagónico es nuestro y que dentro de esa película hay muchos otros actores en los cuales recaen mínimas responsabilidades, aquí     es de vital importancia reconocer que somos lo que somos, seres humanos perfectamente imperfectos con fortalezas que quizás aún no tenemos oportunidad de descubrir pero que jamás será indicio de que carezcamos de ellas.
       No seamos como la rosa que quería ser como el roble y que al no poder serlo se marchitaba irremediablemente seamos como la Fresia que decidió ser la mejor, no nos hagamos infelices innecesariamente.
¿Cómo quieren ver su película?
“El secreto de la felicidad no es hacer siempre lo que se quiere, sino querer siempre lo que se hace”
- León Tolsoi-

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