Se definen como los retrasos o dificultades presentes en procesos de aprendizaje por parte del niño causando que el rendimiento esperado resulte ineficiente.
Estos pueden referirse al ritmo medio de aprendizaje al que pertenece el niño, así como a la capacidad de rendimiento individual, o bien se considera atendiendo las etapas correspondientes de la edad cosas tan cotidianas como observar que el niño no muestra el mismo “nivel” con respecto a sus compañeros.
En cuanto al origen de los trastornos del aprendizaje influyen los factores individuales con las condiciones ambientales y familiares, por ende los tratamientos deben considerar ambos elementos así de esta forma se complementarán.
A nivel psicológico – pedagógico sólo los trastornos diagnosticados por edad pueden propiciar medidas especiales como remedio, la gravedad de un trastorno de aprendizaje se estima cuando aparecen deterioros parciales o temporales diferenciándose así de los trastornos generales y permanentes.
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